Tejido
Es un conjunto asociado de células de la misma naturaleza, con un comportamiento fisiológico común y mismo origen embrionario.Se denomina tejido a la agrupación de células con una estructura determinada que realizan una función especializada, vital para el organismo.
Origen de los tejidos
· El nivel de organización tisular está presente de manera genuina sólo en dos grupos de organismos: los metazoos y las plantas vasculares. Cada grupo ha desarrollado esta característica organización celular de manera independiente durante el curso de la evolución, de manera que el repertorio propio de cada uno es distinto.
TEJIDOS ANIMALES
Existen cuatro tejidos animales fundamentales: epitelial, conectivo, muscular y nervioso. Tales tejidos, según su origen embriológico, se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Tejido muscular
La función de estos tejidos es el movimiento, y lo realizan mediante la contracción y relajación de sus fibras. Hay tres tipos de tejidos musculares.
El tejido muscular estriado, que es el que forma los músculos esqueléticos; es decir, aquellos destinados a mover las distintas partes de nuestro cuerpo voluntariamente.
El tejido muscular liso, que forma parte de la pared de las vísceras, los vasos sanguíneos, etc., y cuya contracción es involuntaria.
El tejido muscular cardíaco, que se encuentra en el corazón y también es involuntario.
Tejido nervioso
Este tejido se ha especializado en conducir mensajes de un lado a otro del cuerpo a una velocidad de unos 100 m/s.
Solo hay un tipo de tejido nervioso, aunque se pueden distinguir numerosas variedades. Este tejido está constituido por dos tipos de células, las neuronas, que son las células que transmiten los impulsos nerviosos, y las llamadas células de glía, que se ocupan de proteger y alimentar a las anteriores.
El tejido nervioso está repartido por todo el cuerpo: forma los nervios y los centros nerviosos (encéfalo y médula espinal).
La retina del ojo y algunos otros tejidos sensoriales también se suelen relacionar con este tipo de tejido.
Cada neurona o célula nerviosa consta de un cuerpo celular con distintas ramas llamadas dendritas y una prolongación llamada axón. Las dendritas conectan unas neuronas con otras y transmiten información hacia el cuerpo de la neurona; el axón transmite impulsos a un órgano o tejido.
Tejido epitelial
Este tejido incluye la piel y las membranas que cubren las superficies internas del cuerpo, como las de los pulmones, estómago, intestino y los vasos que transportan la sangre. Debido a que su principal función es proteger las lesiones e infecciones, el epitelio está compuesto por células estrechamente unidas con escasa sustancia intercelular entre ellas.
Hay unas doce clases de tejido epitelial. Una de ellas es el epitelio pavimentoso estratificado presente en la piel y en la superficie del esófago y la vagina. Está formado por una capa fina de células planas y escamosas que descansan sobre capilares sanguíneos y crecen hacia la superficie, donde mueren y se eliminan.
Otro es el epitelio prismático simple, que incluye al epitelio del sistema digestivo desde el estómago al ano; estas células no sólo controlan la absorción de nutrientes, sino que también segregan moco.
Algunas glándulas multicelulares se forman por el crecimiento hacia dentro (invaginaciones) del epitelio, por ejemplo las glándulas sudoríparas de la piel o las glándulas gástricas. El crecimiento hacia afuera ocurre en el pelo, las uñas y otras estructuras.
Los tejidos epiteliales están formados por células muy próximas entre sí , de forma ideal para cubrir superficies externas y revestir cavidades y conductos de los animales. Así, se encuentran en la piel, las mucosas que forman el interior del tubo digestivo, los vasos sanguíneos, los conductos excretores, etc.
El tejido glandular es, en realidad, un tejido epitelial en el que algunas células se han especializado en producir determinadas sustancias. Estas sustancias pueden expulsarse al exterior (glándulas exocrinas) o al interior de los vasos sanguíneos (glándulas endocrinas).
Tejido conectivo o conjuntivo
Como su nombre indica, estos tejidos «conectan» otros tejidos. Son un grupo muy variado. Entre los tejidos conectivos están los siguientes:
Estos tejidos, en conjunto, sustentan y mantienen las distintas partes del cuerpo, y comprenden el tejido conectivo elástico y fibroso, el tejido adiposo (tejido graso), el cartílago y el hueso.
A diferencia del epitelio, las células de estos tejidos están muy separadas unas de otras, con gran cantidad de sustancia intercelular entre ellas.
Las células del tejido fibroso se interrelacionan unas con otras por una red irregular de filamentos en capa fina que también forma el esqueleto de vasos sanguíneos, nervios y otros órganos. El tejido adiposo tiene una función similar, y sus células suponen además un almacén de grasas.
El tejido elástico que forma parte de los ligamentos, de la tráquea y de las paredes arteriales se dilata y se contrae con cada latido del pulso. Durante el desarrollo embrionario los fibroblastos segregan colágeno para el desarrollo del tejido fibroso y se modifican más tarde para segregar una proteína diferente llamada condrina para la formación del cartílago; ciertos cartílagos se calcifican para formar huesos.
La sangre y la linfa suelen considerarse tejidos conectivos.
El tejido cartilaginoso
Que se encuentra en los cartílagos y tiene función de sostén.
Los 3 diferentes tipos son:
Hialino: cartílagos articulares y costales.
Fibroso: sínfisis del pubis y meniscos.
Elástico: laringe y pabellón auditivo.
El cartílago hialino es el más abundante del cuerpo, tiene un aspecto blanquecino azuloso, se encuentra en el esqueleto nasal, la laringe, la tráquea, los bronquios, los arcos costales (costillas) y los extremos articulares de los huesos, es avascular, nutriéndose a partir del líquido sinovial. De pocas fibras y que se localiza en el cartílago nasal, tráquea y bronquios.
Forma el esqueleto fetal y el de los tiburones y rayas(peces elasmobranqios). Con la edad y el sobreuso articular se puede desgastar, llegando a producir artrosis o la degeneración de una articulación.
El cartílago fibroso o fibrocartílago es una forma de transición entre el tejido conectivo denso y el cartílago hialino, con fibras de colágeno tipo I.
Se encuentra en los discos intervertebrales, bordes articulares, discos articulares y meniscos, así como en los sitios de inserción de los ligamentos y tendones, carece de pericondrio (capa de tejido conectivo de colágeno denso).
El cartílago elástico forma la epiglotis (paladar blando), cartílago corniculado o de Santorini, cuneiforme o de Wrisberg, en la laringe, el oído externo (meato acústico) y en las paredes del conducto auditivo externo y la trompa de Eustaquio.
Es amarillento y presenta mayor elasticidad y flexibilidad que el hialino. Su principal diferencia con este último es que la matriz presenta un entretejido denso de finas fibras elásticas que son basófilas y se tiñen con hematoxilina y eosina, así como orceína.